Por Rodrigo Sotelo
No hay duda que la esencia de los políticos templados no cambia ni con un cargo de proyección nacional.
Es el caso de Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez a quien si habría necesidad de definirlo en términos beisboleros, tendríamos que ubicarlo pegadito a la barda, así como queriendo cacharlas todas o provocando que la pifia sea de otros que toman la iniciativa en el fildeo.
No es propiamente una crítica negativa sobre su personalidad política, hay que aclararlo, pues al final cada personaje tiene su estilo y a él, evidentemente, le funciona cuidar escrupulosamente lo que dice y hace.
Maloro no se compromete, no públicamente, a expresar respaldo alguno ni a sus más allegados colaboradores o compañeros de lucha electoral o partidista.
Es una concepción personal, pero creemos que este es buen momento para que Maloro Acosta se sacuda la imagen de político afable que con todos queda bien, y se atreva a mostrar carácter y poder decisión.
Ayer, visitó Hermosillo con pretexto de una reunión con la Asociación de Organismos Agrícolas del Norte de Sonora, en su carácter de Director en Jefe del Registro Agrario Nacional, RAN.
¿A quién le interesa lo que hace o deja de hacer el Registro Agrario Nacional? Nos atrevemos a decir que ni el Maloro Acosta tenía conciencia, hasta hace unas semanas, de la función de esta dependencia federal.
Permítase la estridencia, en la inteligencia de que, como ocurre con AOANS, estamos ciertos de la existencia de segmentos focalizados con interés en el trabajo del RAN, principalmente, en cuanto a tenencia de la tierra.
A Manuel Ignacio se le atiende por lo que representa para el PRI Sonora: al político que ostenta el liderazgo de mayor ascendencia en la capital, y que no ha podido ser superado por ningún otro priista hermosillense.
Por eso se le pregunta la opinión sobre el relevo en el Comité Directivo Estatal, con el agregado de que un compadre suyo, Ulises Cristópulos Ríos, busca afanosamente el cargo en competencia interna con Alfonso Elías Serrano.
Ni decir que si alguien tiene talento probado, empuje, méritos y experiencia ese es, precisamente, Ulises Cristópulos.
Por eso no se entiende que su amigo, su compadre, no sea capaz de tomar el riesgo de apoyarlo públicamente, y prefiera eludir con un “no me genera ninguna opinión el relevo en el PRI Sonora”.
Ta vez no sea determinante una simple opinión, como sabemos que no lo sería, pero en momentos en los que se pudiera estar fraguando otro desaire, seguro para Ulises sería reconfortante el espaldarazo alentador de un amigo.
Pero bueno, es la personalidad anquilosada de las nuevas generaciones de priistas que crecieron adorando la insustancial verbosidad del viejo PRI, que se ha transformado, insistimos, para que todo siga exactamente igual.
Chayo Rodríguez, a la Sedesol
Sin hacer mucho ruido y con los merecimientos suficientes, esta mañana Rosario Rodríguez Quiñones asume la delegación de mayor estructura y presupuesto a la que se puede aspirar en una entidad: la Secretaría de Desarrollo Social, Sedesol.
Chayo Rodríguez llegará a la Delegación de Sedesol sin mayor padrinazgo que su exitoso trabajo partidista en el pasado proceso electoral.
Con esta definición, que se veía venir con la renuncia (in) voluntaria de Don Gustavo de Unanue Galla, luego de 12 años en Sedesol, se desgrana la mazorca y se envía la señal esperada para el cambio de titular en las demás delegaciones.
Retomando. Al PRI ascenderá –momentáneamente- la eterna secretaria general, Guadalupe Aguirre, en tanto se prepara el relevo para la dirigencia, que saldría de entre Alfonso Elías y Ulises Cristópulos.
Con este nombramiento de Rosario Rodríguez, también se tumba la creencia que se empezaba a esparcir sobre la supuesta instrucción de importar delegados para Sonora.
Ahora queda claro, además, que hay un diputado que se llama Manlio y apellida Beltrones, con mano en la colocación de delegados… ¡y dirigentes!
Cachetadón para todos aquellos que venden cercanía o posicionamiento en encuestas, y que no pueden poner delegados en el estado que aspiran gobernar.
Los cinco del PAN para 2015
Acertado como es habitual en sus consideraciones, Juan Valencia Durazo precisó con reconocible prudencia que en la lista de aspirantes a suceder al Gobernador no hay uno, sino cinco personajes que deben ser contemplados con seriedad.
Es decir, a diferencia de todos los que han opinado sobre el tema, el dirigente del PAN trata con el mismo rasero a Javier Gándara, Alejandro López, David Figueroa, Francisco Búrquez y María Dolores del Río.
Dicho por el propio dirigente estatal de los panistas, son los cinco perfiles mejor posicionados.
«Cada quien tendrá que trabajar para seguirse posicionando, no sólo vemos un perfil, si no los vemos a todos los perfiles, tanto a nivel gubernatura, como para las presidencias municipales, diputaciones locales y diputaciones federales y desde aquí no tenemos ninguna preferencia«.
A Don Juan Valencia no se le olvida que como árbitro del partido en el gobierno, su misión está basada en la imparcialidad.
Puede ser mera retórica, que lo dudamos, pero la realidad es que debe ser un ejemplo para funcionarios y militantes el escrupuloso cuidado de las formas de su líder estatal.
La tolerancia de Roberto Romero
Y si en Juan Valencia hay prudencia, Roberto Romero López se dice “tolerante” ante la reavivada militancia priista de algunos funcionarios del Gobierno del Estado.
Esto le preguntó un espontáneo en tuiter:
“@peponle: x k no corren empleados dl gobierno priistas k estan en contra de sus proyectos y lo publican en su face» (sic)
Como respuesta, se registró un escueto “tolerancia!” del Secretario de Gobierno.
Así que ahí está la explicación, sobre todo para aquellos que bien informados se lo atribuían a alguna muy creíble y posible carencia de recursos para cubrir liquidaciones…
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo Sotelo Mendívil
Director General Masmedio
Correo: rodrigosotelo69@hotmail.com
Twitter: @masmedio
