Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
De Ricardo Bours Castelo se ha vuelto habitual escucharlo
agredir a mujeres políticas que le resultan incómodas y que no acceden a compartirle
poder o cumplirle sus desmedidos caprichos electorales.
Desde antes de su renuncia al PRI Sonora, en febrero de
2019, su discurso de rebeldía se
concentraba en golpear al gobierno del Estado, a los funcionarios priistas ¡y a
la propia gobernadora Claudia Pavlovich Arellano!
Este empresario por herencia llegó al extremo de revelar
supuestas conversaciones privadas que habría sostenido en no pocas
oportunidades con la mandataria estatal, quien solía dedicarle esta inmerecida
cortesía.
Cometía estas bajezas no propias de caballeros, en entrevistas
con medios de comunicación, desde sus redes sociales y en las devaluadas mesas
de café que constantemente se le suman a la propaganda.
Su único objetivo, llamar la atención y legitimar su
renuncia al partido en el gobierno.
Ahora, luego de que no pudo estructurar un proyecto
independiente, ni medianamente, y que se refugió en un partido político como
Movimiento Ciudadano, le ha dado por maltratar a María Dolores del Río.
Sin necesidad alguna, Ricardo Bours justifica su llegada
a Movimiento Ciudadano exhibiendo, agrediendo a la exalcaldesa y actual
diputada local.
Pareciera que su animadversión política por las mujeres
es tanto como patológica, el reflejo de una especie de misoginia propia de los
soberbios con dinero.
Es tan insensible y fanfarrón, que cuando se le pregunta
por los recorridos que realiza María Dolores del Río por el estado y las
oficinas que abre en los municipios, como legisladora y todavía aspirante, responde
que “tiene derecho al pataleo”.
Y agrega que él será el candidato de Movimiento Ciudadano
y que a él no le toca hablar con ella para avisarle y sentarla…
Ricardo Bours no tiene idea del liderazgo que representa
María Dolores del Río en Movimiento Ciudadano; no dimensiona el trabajo
partidista realizado y nadie le ha avisado del posicionamiento logrado por ella
en los municipios.
Y no lo entiende porque no le interesa, porque a quien
nunca ha hecho nada por sí mismo siempre le resulta incomprensible la cultura
de la dedicación, la capacidad y el esfuerzo.
Ricardo Bours es un tipo por circunstancia privilegiado y
que cree merecer atenciones, pero que no ha construido nada propio y tampoco se
distingue por alguna historia de altruismo.
Sigue siendo un priista, ahora de clóset, con las mismas
prácticas autoritarias ya obsoletas que garantizan derrotas y desprestigio
político.
Ricardo Bours solo le hará daño a Movimiento Ciudadano.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter:
@masmedio
