Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: Twitter: @masmedio
Parece que Claudia Pavlovich y sus funcionarios más
allegados confundieron el “no es momento
de ajustes de cuentas” de Alfonso Durazo al instalar la transición, con una
permisiva garantía de tolerancia con efecto inmunizador.
Y esta mal interpretada indulgencia del gobierno
morenista entrante, entre otras conclusiones habla del pragmatismo político de
la priista que ha mostrado habilidad para explotar el poder.
Pavlovich puede ser mucha de las cosas que desde dentro
de su partido soterradamente le reprochan, pero demostró que sabe evadir
obstáculos y ofrecer utilidad.
Ella entendió que no hay mejor estrategia que contrarreste
la persecución y la critica a un gobierno vulnerable, que simplemente no hacer
nada, no comprometerse con nadie y servir a quien mande.
Desde campaña, cuando el PRI empezaba a desconocerla y el
candidato intentaba desmarcarse, supo aprovechar el peso de su influencia.
Con los pocos espacios disponibles, hizo candidatos en
Hermosillo a Manuel Puebla, Karina Zárate y Elly Sallard, las tres posiciones
que correspondían al PRI en la capital.
Exigió el lugar número uno de pluris para Natalia Rivera y, de no ser porque se le atravesó
Ernesto de Lucas en el dos, le obedecería toda la próxima bancada del PRI que
trabajará para el nuevo gobierno.
Es decir, la señora a la que siempre se subestima y
suponían manipular, salió más vivita que todos.
Y a ese atributo de exención parece apostar en el
avanzado proceso de entrega-decepción.
Porque, ¿a poco piensan que no hay nada que condenar y
exhibir de lo que se está entregando al equipo de Alfonso Durazo?
Leíamos ayer sentidos mensajes vía redes del oficial
Arvizu, quien sobrellevando la enfermedad de su padre padece las imperdonables
carencias del Hospital Chávez del Isssteson.
“Por humanidad
@IssstesonGob no hay medicamentos y no hay equipo como Radiografía no hay cubre
bocas en total abandono los pacientes” (Sic).
Imaginamos que Jesús Manuel Acuña Méndez, designado para
recibir esta dependencia, no solo señalará públicamente este abandono, también
delimitará responsabilidades y transparentará el destino de los millones y
millones que se han gastado para solventar esto que prevalece.
Y así área por área: a quién le compran las medicinas,
todo lo relacionado con la pandemia y la discrecionalidad y opacidad con la que
redireccionaron recursos, las compañías de seguridad privada, las cámaras,
licencias de alcoholes…
El colmo está siendo la lluvia de notarías que se están autoregalando
los cercanos de la señora Claudia Pavlovich… ¡Ni padrés se atrevió a tanto!
Es la decepción a la que aludimos quienes veíamos otro
comportamiento en esta administración, pero que concluye sin sonrojarse manchando
toda una gestión y dañando instituciones.
Si los que se van perdieron la vergüenza, deberá ser
prioritario que en esa proporción actúe el equipo del gobernador electo.
Porque si con esa descarada voracidad se despiden, ¿con
qué tanto se habrán de encontrar cuando lleguen los nuevos funcionarios?
Le sobrará trabajo al equipo jurídico del gobernador
Alfonso Durazo.
Gildardo
Real, el líder que necesita el PAN
En otro tema, se aproxima el relevo en la dirigencia estatal
del PAN y empiezan a surgir aspirantes para suceder a Ernesto Munro Palacio.
Ya levantó la mano René Sotelo y anda por ahí Humberto
Souza. En lo particular creemos que al PAN le urge lleguen a levantarlo perfiles
como el de Eduardo Urbina y Gildardo Real, ambos todavía diputados.
Este último, indiscutiblemente el de mayor solvencia y
experiencia para encabezar este Comité Directivo Estatal.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Twitter:
@masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com / rodrigosotelo69@hotmail.com
