Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Atrás quedaron los tiempos de campañas y los momentos en
los que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciaba planes emergentes
con bolsas millonarias para obras de bacheo
y mejoras urbanas.
Fresco tenemos, todavía, en la memoria cuando la ex
alcaldesa Celida López festejaba y agradecía los 500 millones de pesos que
supuestamente llegarían a Hermosillo para rehabilitar vialidades.
Pero algo pasó, porque ahora al Presidente le indigna que
se recuerde el diagnóstico que, en su momento, sus propios ayuntamientos le han
llevado a Palacio en busca de su respaldo.
Hoy, en la mañanera,
de la forma más grotesca el mandatario consideró que la aspiración de lograr
los 6 mil millones requeridos y solicitados por el anterior gobierno de la
capital vía oficio es un asunto exclusivamente estatal y municipal.
“Casi, casi está
como para que yo le mande a decir: y de qué quieres tu nieve… ¿cómo el gobierno
federal se va a ocupar del bacheo?”.
López Obrador reacciona a una tímida declaración en este
sentido del actual alcalde Antonio Astiazarán.
Lo del Presidente de la República es un exceso que
refleja la perversión y distinción partidista que suelen practicar los
gobernantes.
Toño
Astiazarán jamás ha polemizado, ni si quiera confrontado, no ha exigido
absolutamente nada; al contrario, su desempeño está más enfocado en la
colaboración sin reparto de culpas o persecución mediática.
Vamos, se ha enfocado solo a encontrar soluciones,
incluso, hasta exponerse a cargar con el costo pidiendo un préstamo para no
incomodar con el detalle de las finanzas recibidas.
Es más, mágicamente llegó y empezó a bachear ciertas calles de la ciudad, mismas que fueron abandonadas
con la derrota electoral de Morena. ¿Pues qué más quieren?
Lo desmoralizante es que para quien concentra poder no
importan los buenos gobiernos, la premisa es manifiestamente política, a costa
de los hermosillenses.
Porque aunque quienes aplauden este desplante presidencial
no lo entiendan, es a nosotros los ciudadanos a quienes el Presidente nos
receta una nieve en lugar de una muestra de empatía y disposición.
¿Imaginan que en esa proporción, con este complejo de
repartidor de nieves se trataran las ocurrencias de gobierno o las excusas de todos
los funcionarios que sí están responsabilizados a ofrecer resultados?
¿Cuántas nieves habría que dedicarle a María Dolores del
Río desde la mañanera? ¿Por qué no
mejor exhibir a quienes sí dañan la imagen de un gobierno queriendo simular con
fotos y firmas de convenios?
Ahora, si el bacheo
es un asunto estrictamente municipal ¿a quién corresponde responder por la
violencia enraizada en todo el país y todo el estado? ¿De qué querrán su nieve?
Lo increíble, es que pareciera que indigna más una
inocente y desinteresada declaración de un alcalde no surgido de Morena, que la
ejecución de un bebé de tres años en Obregón.
Y es que en ese mundo al revés en el que viven algunos en
Morena, pareciera que es más censurable la intención de resolver un problema de
quien va llegando, que el combate a la corrupción y la sanción a quienes lo
ocasionaron.
Lo curioso es que les preocupa más lo que se ocupe o no
para bacheo, que tirar dinero en
programas clientelares que han demostrado ineficiencia; que el recorte de
recursos para educación; que el desastre generalizado en el manejo de la pandemia.
Que la inseguridad, que la falta de medicinas, que el
alza en productos básicos, que la gasolina no baje, que la afectación
económica, que el desempleo, que los delegados estén pintados.
Casi, casi nos mandaron decir: tengan su nieve, para que
se entretengan…
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Twitter:
@masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com / rodrigosotelo69@hotmail.com
