A los melancólicos que ya sufren el inminente fin de una era (Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic), Carlos Alcaraz y Jannik Sinner les demostraron que el futuro del tenis está en buenas manos. Las dos mayores promesas de este deporte saltaron al Arthur Ashe con el anhelo de hacer un gran partido y quedaron en los libros: el español pasó a semifinales al imponerse en el partido que terminó más tarde en toda la historia del US Open y además ejecutó uno de los mejores tiros de todos los tiempos. Fue 6-3, 6-7 (7), 6-7 (0), 7-5, 6-3 en 5 horas y 15 minutos.
Después de estar un set arriba y mantener una ventaja de 6-5 en el segundo, el adolescente español de 19 años conectó un tiro por detrás de su espalda y sorprendió a Sinner, quien devolvió esa ejecución pero no pudo evitar perder el punto con un revés a dos manos potente. Con ese tanto el game quedó igualado, levantó al público presente y también a su entrenador, Juan Carlos Ferrero, que sacudió la cabeza con incredulidad por lo que estaba presenciando.
Un partido histórico
El partido arrancó bien para Alcaraz, que se quedó con el primer set. Sin embargo, Sinner tuvo una reacción imponente para poner el desarrollo a su favor y quedarse con los siguientes dos sets (ambos en tie-break). El cuarto también fue muy ajustado pero el español cumplió el sueño de todos: llevarlo a una quinta manga.
Es lo que se merecían ambos tenistas y los presentes en la Arthur Ashe. El reloj traspasaba las 2:30 de la madrugada en Nueva York. Ya era el partido que más tarde acababa en la historia del US Open. Y al estar haciéndose historia, ni Alcaraz ni Sinner aflojaron en set definitivo, que concluyó 6-3.
Carlos Alcaraz, en busca del número uno
Tras las derrota del Daniil Medvedev, en la lucha por el número uno del ranking mundial solo quedan Nadal, Casper Ruud y Alcaraz. Rafa era el único que dependía de sí mismo. Le alcanzaba con llegar a la final para asegurarse el primer escalón del escalafón. Pero su derrota ante Tiafoe cambió el panorama. Ahora tendrá que ver qué tan lejos lleguen sus dos rivales en esa carrera.
El escenario es simple. Si solo uno de los dos -Alcaraz o Ruud- alcanza el partido definitivo, el que lo haga será el nuevo número uno. Si los dos llegan a la instancia decisiva, el que gane el título trepará a lo más alto.
Si ninguno de ellos es finalista, el número uno será para el ahora número tres, Nadal, por primera vez desde enero de 2020. Y el mallorquín se convertirá en el segundo más longevo de la historia en conseguirlo después de Federer, que lo hizo en junio de 2020 con 36 años, 10 meses y 16 días.
Emocionado
Una vez concluido el épico triunfo, el vencedor señaló: «Me siento muy, muy contento de haber sacado adelante un partido tan complicado contra Jannik. El nivel que hemos mostrado ha sido espectacular. Los dos nos hemos llevado al límite. Ahora toca disfrutar de este momento», se emocionó tras la victoria. Y completó: «Es el mejor partido que he jugado en toda mi carrera, sin ninguna duda. Desde la primera bola hasta la última hemos tenido una calidad inmensa, tanto Jannik como yo».
Mundo Deportivo
