Más de un cuarto de siglo después Atlanta volvió a festejar un campeonato de Serie Mundial. El cubano Jorge Soler conectó un cuadrangular de tres que llevó a los Bravos a vencer 7-0 a los Astros de Houston en el sexto juego de la Serie Mundial, y a ganar su cuarto Clásico de Otoño.
Con dos hombres en base, la cuenta llena y dos outs, Soler hizo un swing brutal que puso la pelota muy por encima de la barda del jardín izquierdo, que marcó 446 pies de distancia.
Max Fried lució imponente durante seis entradas en blanco, donde limitó a los bats de los Astros a sólo cuatro hits, no dio base por bolas y recetó seis ponches.
Swanson, quien dio un jonrón el sábado ante Cristian Javier para empatar el juego 4, volvió a enfrentar al mismo relevista y el resultado volvió a ser el mismo: un estacazo de dos carreras, que puso el juego 5-0 en la quinta entrada, matando anímicamente a los Astros.
Freddie Freeman, el rostro del equipo en los últimos 10 años, conectó un jonrón solitario para sellar el 7-0 en la séptima entrada.
Es la primera vez que Bravos gana la Serie Mundial jugando como equipo visitante, mientras que Houston es testigo por segunda vez en tres años, cómo el equipo rival se corona en su parque.
