El boxeador Juan Manuel Márquez arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, proveniente de Dallas, después de que el sábado pasado perdió su tercer encuentro ante el filipino Manny Pacquiao por decisión mayoritaria en el MGM Grand. Sobre su posible retiro, el capitalino confesó que deberá platicar con su familia y, a partir de ahí tomará la desición de si continuará como profesional del boxeo.
«Vamos a ver qué decidimos. Todavía no sé la decisión definitiva porque tengo que platicar con mi familia, que será el punto importante de mi postura. Dije que esta pelea era una batalla parte aguas para mi carrera y vamos a ver qué pasa», sostiene Dinamita Márquez.
Juan Manuel dice que también medita el volver a enfrentar a Pacman por una cuarta ocasión, pero que ahora él se encuentra en la postura de poder exhiger las mejores condiciones para una nueva pelea, que de entrada sería fuera de Las Vegas, por la falla de apreciación que demostraron el sábado pasado el jurado en turno.
Con el rostro morado y aún con heridas frescas del combate, admitió estar «aún dolido», por el robo que sufrió al nos ser considerado el vencedor del combate. Se siente enfadado de que todos se lavan las manos de lo acontecido contra el filipino y agradeció todas las muestras de apoyo de los mexicanos hacia su persona.
Sobre la utilización de un parche del Partido Revolucionario Institucional que utilizó ante Pacquiao en su short horas antes de los comisos de gobernador para el estado de Michoacán, se desmarcó de lo acontecido al argumenta que fue su equipo de trabajo el que le puso la estampa política y que él no se dio cuenta hasta que terminó el combate. Enfatizó que no lo hizo con dolo y tampoco con la intención de influir en las elecciones de dicho Estado.
