El delantero brasileño, Ronaldinho, afronta una nueva polémica. Ahora
no es por irse de fiesta sino porque en la conferencia de prensa en
Belo Horizonte apareció con una bebida diferente con la que tiene
patrocinio.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, en la mesa en la
que se encontraba Ronaldinho apareció una lata de Pepsi, lo que
ocasionó que Coca-Cola le cancelara el contrato, que le arrojaba cerca
de 602 mil 823 euros al año, según el diario O Estado de sao Paulo.
Ese incidente fue la gota que derramó el vaso.
“El hecho de que el jugador haya aparecido con una lata de Pepsi fue
la gota que colmó el vaso para Coca-Cola, pero ciertamente no fue el
único motivo de la rescisión», dijo Marcelo Pontes, jefe del
departamento de marketing de la empresa.
El deterioro de la imagen del brasileño fue otra causante, indica el rotativo brasileño.
