Tras dos horas de retraso, Guillermo Franco llegó a Pachuca para realizar los exámenes médicos con el equipo hidalguense y de inmediato pidió respeto a la afición mexicana, quien en los últimos dos años lo criticó por su actuación en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.
Franco señaló que, a pesar de sus 35 años de edad, todavía tiene mucho que dar en el futbol y espera que la afición del Pachuca en lugar de que lo abucheé, lo apoye en el estadio.
El naturalizado mexicano aceptó que el venir al futbol mexicano no es una revancha para él y asegura que esta etapa en Pachuca le llega en un buen momento para finalizar su carrera.
Reconoció que más de 3 equipos se interesaron para traerlo a México; sin embargo, la relación que tiene con Andrés Fassi ayudó para que firmara con la escuadra tuza por un año.
Su última relación deportiva en México fue con el Monterrey en 2005, por lo que regresa a la liga nacional tras 7 años de ausencia.
