El cantante R. Kelly fue sentenciado a 30 años de prisión este miércoles por usar su estrellato para someter a jóvenes a abusos sexuales sistemáticos.
El cantante y compositor de 55 años fue condenado por extorsión y tráfico sexual el año pasado en un juicio que dio voz a acusadoras que alguna vez se preguntaron si sus historias eran ignoradas porque eran mujeres negras.
La jueza federal de distrito Ann Donnelly impuso la sentencia tras escuchar a varias sobrevivientes que dieron fe de cómo la explotación de Kelly repercutió en sus vidas.
La sentencia culmina la lenta caída de Kelly, quien fue adorado por legiones de fanáticos y vendió millones de discos incluso después de que las denuncias sobre su abuso de menores comenzaron a circular públicamente en la década de 1990.
Milenio