El Papa Benedicto XVI inició hoy, con su bendición, una misa en la Basílica de San Pedro del Vaticano en honor a la Virgen de Guadalupe y en recuerdo de los bicentenarios de la independencia de las naciones de América Latina.
Ante representantes políticos latinoamericanos, diplomáticos, cardenales, obispos, sacerdotes, religiosas y fieles, Benedicto XVI presidió la celebración acompañado por cuatro purpurados, entre ellos el arzobispo de la Ciudad de México, Norberto Rivera Carrera.
Se trata de la primera vez que Joseph Ratzinger dedica una misa a la Guadalupana, la Virgen morena aparecida 480 años atrás al indígena Juan Diego, justamente el día de su fiesta según el calendario católico.
Como estaba previsto, toda la celebración se desarrolla en español y portugués, con cantos latinoamericanos entonados por el Coro Música Nova y que forman parte de la obra del compositor argentino Ariel Ramírez conocida como la “misa criolla”.
Durante las intenciones se rezó por quienes sufren, por los misioneros, porque las naciones de Latinoamérica y el Caribe permanezcan fieles a su identidad religiosa y porque los pueblos de esa región sean liberados “de todo tipo de opresión y esclavitud”.
La misa contó con una gran presencia mexicana, entre quienes leyeron las intenciones destacaron Rafael Nava y Leticia Soberón, de esa nacionalidad, mientras varios sacerdotes del Pontificio Colegio Mexicano de Roma distribuyeron la comunión.
Celebra Vaticano misa a la Guadalupana
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