Maya es un ejemplo de determinación y valentía. A pesar
de su corta edad logró un gran avance y la parálisis cerebral infantil no le
impidió lograr lo que más anhelaba: caminar sin ayuda.
¿Pero de qué se
trata este problema y cómo reconocerlo?
De acuerdo al Hospital de Niños de St. Louis, la
parálisis cerebral describe un grupo de trastornos neurológicos que causan
movimientos y posturas sin coordinación, ya que la comunicación entre el
cerebro y los músculos se ve afectada.
¿Cuáles son las causas
de la parálisis cerebral infantil?
No existe una causa puntual para la aparición de este
trastorno y, en muchos casos, su origen es desconocido. Puede deberse a falta
de oxígeno en el cerebro, problemas genéticos, hemorragias cerebrales, casos de
ictericia graves o golpes en la cabeza.
Los factores de riesgo que pueden provocar la parálisis
cerebral infantil incluyen problemas de coagulación sanguínea, bajo peso
extremo al nacer (menos de 1,5 kilos o 3,3 libras) haber sido víctima de
infecciones o virus, por abuso de drogas por parte de la madre durante la
gestación y complicaciones durante el trabajo de parto, aunque es la causa
menos probable.
Síntomas de la
parálisis cerebral infantil:
·
Espasmos en brazos o piernas.
·
Movimientos involuntarios sin control de los
músculos.
·
Falta de equilibrio y marcha inestable.
·
Convulsiones.
·
Problemas oculares, de audición o en el
habla.
·
Trastornos en el aprendizaje.
·
Problemas de conducta.
·
Dificultades respiratorias e intestinales.
·
Anomalías óseas tales como la escoliosis.
·
Dificultad de alcanzar el desarrollo mínimo
de crecimiento en los bebés.
Diagnóstico
El diagnóstico de la parálisis cerebral infantil se
realiza mediante un examen físico. Por lo general, los resultados se obtienen a
partir de los 6 meses de vida debido que es la edad en la que el niño comienza
a realizar importantes avances en su desarrollo.
Algunas de las pruebas incluyen exámenes neurológicos,
rayos X, electroencefalogramas, análisis de sangre y de laboratorio además de
resonancias magnéticas y tomografías computadas.
Se incluyen también estudios genéticos para saber si la
parálisis cerebral puede ser herencia genética y también pruebas metabólicas
con las que se evalúa la falta de alguna enzima que sea necesaria para mantener
la función química del cuerpo en cifras normales.
¿Cuál es el
tratamiento?
Eso dependerá del grado de parálisis cerebral infantil.
En la mayoría de los casos, los niños son tratados por especialistas en
rehabilitación física, ocupacional y del habla. Y, como en el caso de Maya
también intervienen cirujanos ortopédicos que se especializan en las afecciones
que los niños pueden padecer en los músculos, los ligamentos y también en los
tendones que les impiden desplazarse y moverse con normalidad. También puede
intervenir un neurólogo. Este especialista trata las afecciones en el cerebro,
en la médula espinal y también en los nervios.
Incluso, hay casos de niños con parálisis cerebral que
vuelven a caminar con exoesqueletos robóticos.
La parálisis cerebral infantil no es un impedimento para
que quien la padezca lleve una vida normal y pueda manejarse por sus propios
medios gracias a la gran cantidad de terapias de rehabilitación que existen hoy
en día y a los grandes avances de la medicina.
