México.- A 20 años del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el ex presidente Carlos Salinas de Gortari mira con indiferencia y hasta desdén a Manuel Camacho Solís, quien entonces participó en los diálogos de paz.
En entrevista con el diario El Universal, consideró que el levantamiento armado tuvo un extraordinario impacto mediático, pero nulo impacto una vez que ya se pudo contener el términos militares.
Indica que tras los 10-11 días de guerra en Chiapas, “decidí dar por anticipado lo que generalmente se da al final de los procesos de negociación guerrillera: la suspensión unilateral del fuego y el diálogo hacia la paz».
En cuanto a lo declarado por Camacho Solís de que fue él quien lo convenció de evitar una acción militar a gran escala, Salinas de Gortari minimiza su protagonismo, al aclarar que “él como otras personas” era de esa opinión que se contraponía a quienes insistían en la acción de la fuerza física.
“Yo valoré los dos los dos grupos de expresiones y por eso se procedió con la decisión que yo tome como comandante”, dijo.
Salinas de Gortari dijo que no recuerda el informe de Camacho, cuando renunció como comisionado para la paz en Chiapas, donde advierte de los riesgos de retomar acciones militares, pues él se había vuelto irrelevante.
«Me extraña que a 20 años de distancia quiera aparecer con un documento que son de los que se publican en su momento, si de verdad existió», expresa.
El mencionado rotativo recuerda que Camacho dijo: “Salinas quería actuar con toda la fuerza, y tuve que llegar yo, y fui el único que hizo que se lograra la paz”.
Gortari puntualiza: “Pues eso piensa él. Mire, cuando las gentes se vuelven irrelevantes buscan cómo recuperar cierta relevancia, y entonces generan una cierta idea y se ubican como los únicos posibles, pero eso es una condición humana comprensible. Yo lo definiría, con las palabras de Luis Donaldo Colosio, candidato, a propósito de Manuel Camacho: ‘Este Manuel no cambia porque no aprende’”.
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