Sólo uno de los más de 270 niños en edad escolar de la Nueva Jerusalén asistió hoy al arranque de clases ofrecido por el gobierno del estado en las aulas provisionales instaladas en la comunidad de La Injertada.
La mayoría de los padres de familia de la comunidad religiosa se mantuvieron firmes y no enviaron a sus hijos a clases.
El vocero del llamado grupo liberal, Emiliano Juárez, afirmó que aceptar clases fuera de la Nueva Jerusalén es darle la razón a los radicales que rechazan la educación laica.
Además, rechazó que la negativa de enviar a sus hijos a tomar clases a La Injertada constituya un “capricho”, como lo ha denominado el gobierno del estado.
La escuela provisional instalada por el gobierno del estado consta de manera inicial de cuatro aulas equipadas, material didáctico, y seis profesores y un director.
Además, los trabajos continúan para construir un área de sanitarios y concluir otras cinco aulas en donde se daría atención a los niveles de preescolar, primaria y secundaria.
Ayer, el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, dijo que con la apertura del ciclo escolar en esta parte de la entidad las autoridades cumplen con su obligación de ofertar pública y gratuita.
Cabe hacer mención que pese a la existencia de aulas y presencia de profesores, este martes los niños de la Nueva Jerusalén cumplen 22 días sin clases.
