Humberto Moreira modificó la convocatoria elaborada por la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI para contender por la candidatura presidencial de ese partido en 2012 y eliminó la obligación expresa a los servidores públicos priistas y dirigentes de sectores de mantener la imparcialidad ante los aspirantes, lo que abre la posibilidad a la cargada en favor de un candidato.
La convocatoria, entregada al presidente nacional del tricolor por la instancia encargada de organizar la contienda interna, planteaba en su numeral décimo cuarto: “los servidores públicos de filiación priista y quienes ocupen un cargo de elección popular con disposición presupuestal y/o mando; los integrantes de los órganos de dirección ejecutivos, de defensoría y jurisdiccionales del partido; los integrantes de los órganos de apoyo del partido y quienes participen en la organización, conducción y validación del proceso; así como los integrantes de los órganos de dirección de los sectores y las organizaciones nacionales y adherentes, en los ámbitos nacional, estatal, delegacional y municipal, mantendrán una actitud de imparcialidad, por lo que se abstendrán de pronunciarse públicamente a favor o en contra de alguno de los aspirantes o precandidatos…”.
Sin embargo, la versión publicada entre la noche del lunes y la madrugada del martes por la dirigencia nacional omitió enunciar a los sujetos obligados a evitar los pronunciamientos y únicamente establece que: “los integrantes de los órganos de dirección, ejecutivos, de defensoría y jurisdiccionales; los integrantes de los órganos de apoyo del Partido y quienes participen en la organización, conducción y validación del proceso, mantendrán una actitud de imparcialidad, por lo que se abstendrán de pronunciarse públicamente a favor o en contra de alguno de los aspirantes o precandidatos…”.
Otro párrafo de la convocatoria que preocupa a algunos priistas es el último del numeral quinto que señala: “los apoyos referidos en esta base se considerarán exclusivamente para efectos de registro, no condicionarán el voto a favor de ningún aspirante y no podrán ser otorgados a más de uno de ellos, por quienes se encuentren legitimados para suscribirlos” ante el riesgo de que esto pueda ser considerado como “tirar línea” por parte del dirigente del sector u organización que se pronuncie a favor de un candidato.
