Para Felipe Calderón, el planteamiento de Donald Trump de que se renegocie el TLCAN, es un atentado contra el libre comercio.
En un artículo que publicó en el diario Financial Times, el michoacano también se fue contra el muro que propone el magnate “entre dos aliados vecinos”, y señaló que esa acción “es un acto de hostilidad”.
Calderón señala que a unos días de haber llegado a la Casa Blanca, las decisiones de Trump ha abierto varios frentes “y confirmado nuestros temores: no sólo es una amenaza para el comercio internacional y el crecimiento global, sino también para el orden internacional, el medio ambiente, las minorías religiosas y raciales, la OTAN, la ONU y un largo etcétera”.
Calderón reprocha que pese a que existe una enorme asimetría entre México y EU, “desafortunadamente”, Trump ha mostrado un interés especial en golpear abusivamente a nuestro país.
Consideró que es absurda la acusación del magnate en cuanto a que el Tratado de Libre Comercio es injusto porque hay un déficit comercial para Estados Unidos, ya que revela una falta de comprensión de los conceptos básicos de la macroeconomía.
“El señor Trump ignora qué tan provechoso ha sido el TLCAN para los Estados Unidos y para toda la región de Norteamérica”, expuso.
El expresidentes mexicano destacó que inclusive, las economías de México y de Estados Unidos son complementarias. “Esto ha llevado a la conformación de cadenas productivas altamente integradas: 1,500 millones de dólares cruzan la frontera diariamente. México es el segundo comprador más grande de bienes estadunidenses con casi 250 mil millones de dólares en 2015 -más del doble que China y aproximadamente lo mismo que todo Estados Unidos, incluyendo Reino Unido”.
Señaló que las exportaciones estadounidenses a México – que han crecido en promedio 7 por ciento por año- mantienen de manera directa un millón 100 mil trabajos en aquel país, y en total 6 millones de empleos en Estados Unidos dependen del comercio bilateral.
“El TLCAN ha sido un generador de crecimiento en ambos lados de la frontera: sabotear la economía de México no puede contribuir al desarrollo regional. Además, entre más trabajos destruya en México el señor Trump, más inmigrantes atraerá”, apuntó.
Calderón resaltó que construir un muro entre dos países que son vecinos, socios y supuestos aliados es, en sí mismo, un acto hostil.
“Por décadas, hemos aprendido que tales ideas son costosas e inútiles. Más de mil kilómetros de barreras han sido construidas ya, y existen grandes obstáculos técnicos, ambientales y legales para finalizar la valla.
“Además –explicó-, la inmigración neta de trabajadores mexicanos a Estados Unidos cayó a cero en 2010 y es actualmente negativa. Obviamente, nadie quiere pagar por tal proyecto. Por lo tanto el señor Trump salió con la ridícula propuesta de que México debería hacerlo. Todo el pueblo mexicano (y un gran número de estadunidenses) se rehúsan a aceptar esa idea sin sentido.”
Calderón cuestionó: “¿En qué lugar del mundo y bajo qué ley es aceptable, que si tu vecino construye algo en su terreno, tú tienes que pagar? México no se va a dejar. Debemos defendernos legalmente, diplomáticamente, económicamente y políticamente”.
En este sentido, aseguró que hay herramientas legales en la ley internacional, en el TLCAN y en la Organización Mundial de Comercio y bajo las propias leyes de Estados Unidos, que México puede usar para defenderse.
Insistió en que el resultado probable de renegociar el TLCAN sería muy negativo para México.
“Por eso, no debería haber renegociación. Pero si México es forzado a negociar, debe poner en la mesa la relación bilateral completa – esto es, seguridad, lucha contra el crimen organizado y tráfico de drogas, migración de tránsito y cooperación en inteligencia.”
Hizo un llamado al equipo de Trump que entienda que no se pueden dar el lujo de “perder a su vecino del sur, un aliado vital en muchos aspectos para Estados Unidos. La cooperación internacional es esencial”.
En cuanto al muro, Calderón dijo que “hay mucho más en juego. Los cimientos sobre los que está construida nuestra civilización moderna están en riesgo: libertad, respeto entre naciones, Estado de derecho, democracia, libre comercio y libertad económica, todos esenciales para dinamizar el crecimiento económico.
México resistirá, pero necesita apoyo y solidaridad en su defensa de los valores liberales. Estos están siendo desafiados por el político más poderoso en el planeta”.
