Héctor Luna
Siempre sucede lo mismo, y creo es una de las principales causas de que la selección mexicana de fútbol nunca logrará aspectos importantes en torneos de real jerarquía; el que se ‘infle’ por todo.
Una cosa es comprender que la selección sub 23 obtuvo su boleto a las olimpiadas de Londres de este año, sin embargo, hacer una algarabía tremenda, sentirnos, nosotros como simples aficionados, superiores a muchos, estar orgullosos porque se le ganó a selecciones que su prioridad es otra cosa que el fútbol, a diferencia de nosotros los mexicanos, que desayunamos, almorzamos y cenamos fut nos hace ver como los muy conformistas que somos.
¿Por qué ese afán de celebrar como locos enjaulados el llegar a una final de un torneo de nivel pésimo? Sobre todo, cuando México no es la víctima ni sus jugadores batallan para poder entrar al campo, porque son muy protegidos, cuidados y mimados. Los seleccionados nacionales de nuestro país tienen todo lo que cualquier selección de primer nivel puede pedir, incluso hasta cosas mejores.
Está bien que sea algo bonito el ir a unas olimpiadas, más aún después de los fracasos pasados que no tiene mucho caso mencionar, pero hasta ahí, el brincar, llorar y hasta besarse uno con otros, pareciera está de más.
En la televisión se manejan términos realmente exagerados con respecto a esta selección, que si Marco Fabián ya casi está en Europa, que si Alan Pulido debe jugar junto al ‘Chicharito’ en el Manchester United, que si Liborio Sánchez es el mejor arquero de México y una infinidad de situaciones que sólo se inventan en la televisión y hacen creer a una audiencia muy poco valorativa a la hora de tener un juicio personal bien analizado y que no se deje engañar.
En fin, de acuerdo al medio televisivo y a toda la afición seguidora de la selección que mira a cada jugador con ojos de idolatría, que se cuiden Alemania, Brasil, Italia y demás selecciones que ya están en Juegos Olímpicos, porque nosotros vamos con todo después de vencer a rivales inimaginables como Honduras, Canadá, Panamá y Trinidad y Tobago.
