El aspirante presidencial Enrique Peña Nieto dio un rotundo no a la legalización de las drogas en México porque ello no abatiría la inseguridad, el tráfico y ni siquiera el consumo, y se calificó como «obsesionado» porque los mexicanos recuperen la seguridad, fortalezcan su educación e impulsen un crecimiento económico permanente.
El político mexiquense también dijo que durante el período de precampañas y hasta el 17 de febrero entrante, cuando iniciaría su campaña formal por la Presidencia de la República, hará todo lo que le permita la ley, es decir, definitivamente no se quedará en su casa cruzado de brazos.
Asimismo, al participar en una asamblea de la Concanaco, Peña Nieto sostuvo que trabajará con aquellos que legítimamente le han mostrado su simpatía y apoyo y dijo que a éstos no se les debe calificar como cargada, como en otros tiempos.
Luego, en conferencia de prensa, el ex gobernador del estado de México anticipó que no podría especular ahora si incorporaría o no a Manlio Fabio Beltrones en su equipo hacia las elecciones del 2012.
Aseguró que hará caso omiso a las descalificaciones de sus adversarios que al hablar de su persona lo único que están evidenciando «es que están nerviosos», insistiendo en que lo único que le interesa es ser el abanderado de su partido hacia la contienda presidencial
