Andrés Manuel López Obrador aceptó comparecer cuando lo llame el IFE
por la denuncia presentada por el PRI por el «pase de charola» que
hicieron sus colaboradores, y ofreció presentar mañana su informe de
gastos de campaña.
La denuncia, opinó, «tiene el propósito de hacer propaganda, porque
como no les ha ido bien últimamente, quién iba a pensar que nos iban a
denunciar».
El candidato presidencial sostuvo que «es el mundo al revés, es como
el que se roba una bolsa o una cartera y empieza a gritar, al ladrón, al
ladrón».
El candidato presidencial del Movimiento Progresista sostuvo que más
allá de esa denuncia, en el PRI no contaban con la participación de los
jóvenes y el internet. «Estaban pensando que iban a controlar la
información».
En conferencia de prensa en Uruapan, Michoacán, puso como ejemplo el
mensaje del hombre que en 2006 prestó su voz para los mensajes en los
que se le acusaba de ser un peligro para México, que circula en
internet. En él, explicó, el hombre reconoce que esos mensajes afectaron
al proceso democrático en el país.
López Obrador destacó que el mensaje de 40 segundos se vio en 48
horas por 600 mil personas. Por eso, consideró que las redes sociales
son un factor muy importante de información.
Por otra parte, sostuvo que en materia de seguridad, no existe una
estrategia conjunta, no hay coordinación y la declaración de guerra
contra el crimen organizado que hizo el gobierno al inicio del sexenio,
no tenía un plan como respaldo, «fue espontáneo».
López Obrador dijo que enfrentar a la delincuencia «es más un asunto
de inteligencia que de fuerza», y propuso regresar a la normalidad y que
el Ejército salga de manera gradual de las calles, «no por decreto,
porque sería dejar en completa situación de indefensión a muchos, pero
el propósito es ir normalizando la situación en el país».
La inseguridad en el país, opinó, es causada en parte por la falta de
autonomía entre la autoridad y los delincuentes y planteó que es
necesaria «una frontera muy definida entre delincuencia y autoridad».
Planteó que es necesaria una estrecha coordinación entre las
instancias de seguridad y procuración de justicia, en todos los niveles
de gobierno.
«Vamos a reunirnos no sólo en el Palacio Nacional, sino en todas las
regiones del país. Vamos a gobernar desde donde se requiera para
garantizar la seguridad pública», ofreció.
En su propuesta en materia de seguridad está también el seguimiento a
la pista del dinero para evitar el lavado. Igualmente, con Estados
Unidos, una política de buena vecindad, así como un acuerdo para sellar
la frontera e impedir el flujo de armas de ese país a México. «Nos
conviene a todos que no haya ese tráfico de armas».
