Héctor Luna
Así de rápido nos vamos a empapar otro semestre más del fútbol mexicano, donde, si no pasa nada extraordinario, seguirá la misma tónica de siempre, esa que caracteriza a “nuestro balompié” y que Ricardo “Tuca” Ferreti usó una frase que encaja a la perfección para describir tan tremenda liga: Molera.
Apenas el mes pasado vimos salir campeón a los Tigres de la UANL al vencer a Santos, el final de un largo y cansado torneo donde premió y se notó lo malo que es la liga mexicana, sin embargo, pasó el tiempo y se acabó, pero no tenemos ni cuatro semanas de descanso y ya vamos a sufrir de nuevo, y ni se descansó porque hasta los partidos de pretemporada televisaban, y dijéramos, eran partidos importantes o con rivales de jerarquía pero no, se trataban de los mismos equipos con los que jugarán el Clausura 2012, que sinceramente, no tiene caso.
Y ni hablemos de lo que pudiera suceder en esta nueva campaña, los refuerzos son los mismos, México es el país donde los muertos siguen teniendo oportunidad, ahí está el caso de Omar Bravo que regresa a dar lástima con el Cruz Azul y ya ni se diga al tremendo “Guille” Franco, que estará en el cuadro de Pachuca o las Chivas que no sacan un peso ni con el favor de Dios para poder “reforzarse” decentemente.
No hay nada nuevo, los jugadores pasan a los diferentes equipos cada que se acaba un torneo, lo mismo sucede con los directores técnicos, que aquí por más malos resultados que se tengan tienes trabajo asegurado, no importa si juegas de manera ratonera, poco efectiva, no debutas jóvenes, no preparas tácticas, nada de eso interesa siempre y cuando tengas un buen promotor o estés colaborando con un medio de comunicación como analista.
El fútbol de nuestro país está tan mal en todos los aspectos que el mismísimo Adolfo “Bofo” Bautista gana casi lo mismo que Ángel Di María del Real Madrid, sólo que el mexicano no corre, no juega, no vende, no hace nada, bueno, ni siquiera tiene equipo porque nadie lo quiere, pero así son las cosas aquí, premiamos la apatía, la poca calidad, la nula capacidad y sólo se ocupa vivir de un buen nombre, porque el “Bofo” vive de eso y de “su gran técnica que tiene pero que únicamente la usa cuando él quiere”, ¡Sí como no!
Así las cosas, un torneo más en el fútbol mexicano donde regalan los campeonatos como si fueran dulces y en lo que los veinte participantes juegan espantoso.
Pero para aclarar, el fútbol como deporte no es malo, al contrario, es uno o el mejor deporte grupal donde se puede ver tanta magia, tanto talento e individualidades, pero en del “Comex el color del fútbol” no se mira nada de eso, todo lo contrario, y tampoco hay problema en que todo el año se juegue, pues en Inglaterra no se descansa pero el nivel es extremadamente alto, ahí sí entretiene, si divierte y si forma un gran espectáculo.
Pero ya veremos, todavía quedan cuatro o cinco meses de ver cómo nos quieren vender un circo llamado Clausura 2012 y del cual pareciera estamos desesperados por tenerlo.
De lo rescatable será ver cómo los sonorenses que juegan en la primera división se afianzan con un lugar en su respectivo equipo, entre ellos Juan Carlos Valenzuela que con el América es muy criticado por sus limitaciones técnicas, Jesús Molina, compañero del “Topo”, busca por fin ser constante en el medio campo americanista, Jorge Kalú Gastélum que es de lo más firme en el cuadro de Morelia y Jesús Enrique Sánchez que el año pasado demostró estar en condiciones de ser titular con el Rebaño Sagrado. Esto por parte de nuestra región, que esperemos les vaya muy bien y pongan en alto al Estado de Sonora.
