Por Rodrigo Sotelo / Twitter: @SoteloRodrigo
Extrañamente, se enfriaron los ánimos entre los priistas que urgían renovar la dirigencia en el Comité Directivo Estatal.
Siempre institucionales, hasta en éstos sus peores momentos, al parecer los aspirantes a relevar a Ernesto De Lucas se sentaron a esperar que los liderazgos obsoletos de siempre terminen por dedicar la respectiva convocatoria.
Procedimiento interno que inexplicablemente han alargado en el ex partidazo, lo que sugiere que en el PRI Sonora siguen sin asimilar su decadencia.
Y es que, tal tibieza e inoperancia hace indicar, la nueva realidad electoral y política que trajo Morena dejó aterrados a los priistas que ahora rehúyen a todo tipo de competencia.
“Es triste ver a todos sumidos y sumisos”, reclama y admite el aspirante David Palafox, uno de los pocos autocríticos que comparte esta preocupación partidista.
El ex diputado considera que Alito Moreno, presidente del Comité Ejecutivo Nacional, subestima el valor de los priistas sonorenses.
“Lamentablemente a Alito le vale madres Sonora, porque fuera de Ernesto Gándara y El Pato De Lucas, no conoce a ningún otro militante activo.
“Obviamente a (Manlio Fabio) Beltrones lo mantiene a la distancia el mayor tiempo posible; (Ernesto) Gándara no quiso responsabilidad en el proceso y a El Pato lo ningunean porque tiene un pie fuera del PRI.
“Todo el esfuerzo que hemos hecho muchos priistas por hacer (sic) lo correcto, simplemente ha quedado como una buena intención para que al final Alito negocie con Beltrones la próxima dirigencia estatal.
“Y pues, a como veo, así solitos nos seguiremos hundiendo”.
Nada que agregar.
Porque, como se lo referimos al propio David Palafox, no se puede esperar algo distinto del PRI indigno y desfasado de siempre.
El que hasta en las circunstancias más propicias para reivindicarse, se disciplina a los mismos y que busca irremediablemente satisfacer al gobernante en turno.
El que no trabaja, no se transforma ni adapta; el que no tiene alcaldes, ni regidores, ni dirigentes municipales, pero cinco meses antes de una elección se quiere sentar a negociar posiciones con sus pares (aliancistas), como si estuvieran en igualdad de condiciones.
El que se destruye a sí mismo y solo aporta desprestigio.
De Lucas, el menos responsable
Y aunque no pocos se empeñen en señalar de esta inmovilidad a Ernesto De Lucas, es justo decir que el todavía líder estatal de los priistas es de los menos responsables.
A El Pato lo abandonaron a su suerte, con la carga de los reclamos, del desánimo, las derrotas y las miserias económicas de este partido.
Para colmo, lo pusieron frente al dilema de reprochar o callar frente a la traición y oportunismo de Claudia Pavlovich, quien sufre de algún tipo de desorden mental propio de sus nuevos amigos que le impide entender que ya no es gobernadora ni jefa de los priistas.
“Al Pato le están haciendo más daño de lo que él cree”, diría David Palafox.
Agregaríamos que generosamente ha retrasado su despedida.
Sedesson se distingue
No imaginamos decirlo, pero en este mar de impericias que rodea al gobernador Alfonso Durazo, la Secretaría de Desarrollo Social está cumpliendo su función.
Siendo rigurosos, se advierte que la secretaria Wendy Briceño está logrando conformar un equipo que mantiene una dinámica institucional que se distingue.
Y puede explicarse: Wendy está enfocada, comunica bien y se alejó de su feminismo polarizante.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo Sotelo Mendívil
Director General Masmedio
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Correo: rodrigosotelo@masmedio.com / rodrigosotelo69@hotmail.com
