Por Rodrigo Sotelo
Acorde al ánimo que recién vimos en la mayoría que desbordó nobles sentimientos de amor, paz y buenos deseos por el año que inicia, algunos priistas mantienen en el Congreso del Estado esa falsa postura para no aprobar el presupuesto estatal del 2012 enviado por el Ejecutivo.
También, frente al análisis del Paquete Fiscal que incluye algunas alternativas razonables como el impuesto para autos de lujo y la actualización de costos en algunas contribuciones, se autoproclaman diputados serios, responsables, firmes, dispuestos y congruentes.
Es más, hasta se dicen protectores de la economía de los sonorenses, además de impulsores del fortalecimiento de los municipios, la educación, el deporte, la salud y grupos vulnerables…
Vamos, todo un simulacro de legislador modelo que no hace más que recordarnos Navidad, Año Nuevo y, sobre todo, el 28 de diciembre.
El pasado 17 de noviembre escribimos que el presupuesto enviado por el Gobierno del Estado nos parecía que proponía beneficios para los que menos tienen y que atendía las demandas de las partes involucradas.
Lo entendimos como un complejo tema que irremediablemente crisparía el ambiente por los intereses personales y grupales de los interesados, pero ingenuamente creímos que se sobrepondría el deseo de, efectivamente, favorecer a las mayorías, con un trabajo legislativo a conciencia.
Nos basamos en una detallada argumentación que nos había dado un día anterior el secretario de Hacienda, Alejandro López Caballero, quien informaba que la proyección presupuestal para este año es de poco más de 37 mil millones de pesos.
Ante un grupo de columnistas y conductores de radio y televisión, el Cano explicaba el plan consensado con la mayoría de los diputados (hasta ese entonces) para suplir el recurso que obtenía el estado por concepto de tenencia federal (450 mdp), con uno menos nocivo focalizado en una minoría pudiente.
Le llamaron “Impuesto especial para el fortalecimiento de la infraestructura municipal”.
En ese entonces, se hablaba de que sería aplicable un impuesto del 3 por ciento del valor factura a propietarios de automóviles con antigüedad menor a 10 años y costo de más de 200 mil pesos.
La explicación nos pareció sensata, acorde a la realidad y alejada de poses electorales: Se obtienen recursos gravando al que más tiene, con un fin específico y con la disposición de ajustarse el cinturón.
A pesar de ello, no pasó y hasta se modificó en ese espíritu perfectible que siempre tuvo la iniciativa. Es decir, ahora la propuesta que hace Acción Nacional para este nuevo impuesto sólo impacte a los propietarios de vehículos de 350 mil pesos o más, con una tasa del 2.5 por ciento.
¿Y sabe qué? Tampoco ha agradado al Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.
El PRI es tajante y se rehúsa a aprobar el presupuesto alegando una supuesta afectación generalizada de la economía sonorense con el nuevo impuesto y sobredimensionando el incremento planteado en placas y licencia.
¿De verdad Otto Claussen Iberri, Roberto Ruibal Astiazarán o Ulises Cristópulos Ríos creen sostenible o verosímil su excusa partidista cuando sólo se “afecta” al 3 por ciento del padrón vehicular?
¿Sí sabrán que subir un 20 por ciento las placas representa unos 120 pesos en el canje, poco menos que el valor de un doce pack que los más necesitados compramos cada fin de semana?
Vamos, el gran golpe al bolsillo de los sonorenses que esgrimen no supera ni lo que cuesta un uniforme escolar, ni lo gastado en transporte público en un mes o lo aportado mediante cuotas durante un ciclo escolar. Todo ello gratuito, por cierto.
En cambio, los legisladores del PRI reasignan ingresos ficticios, por una cantidad que representa hasta un 4% del presupuesto total del Estado, es decir, más de mil 200 millones de pesos. En otras palabras, reparten alegremente lo que no se tiene.
Si actuaran con responsabilidad y voluntad se obtendrían 130 millones para planteles educativos y otro tanto para atender las necesidades de salud y seguridad, entre otras obligaciones estatales.
En apariencia y ante la falta de una alternativa que sustituya lo que se niegan a aprobar, los priistas carecen de un fundamento sólido para impedir crear una contribución que vaya destinada a fortalecer la infraestructura municipal y la inversión en educación.
Y es que, caray, entendemos que un gobierno necesita recursos para funcionar, y no tendría que haber mayor problema si se obtiene de quien verdaderamente puede y debe contribuir con algo de lo mucho que obtiene en nuestro estado.
Por lo demás, es lamentablemente vergonzoso que Sonora sea el único estado en el País que a cinco días del año 2012 no tiene presupuesto.
Aliancista se rebela, de nuevo
Por cierto, este día nuevamente presentamos una nota exclusiva que nos otorgó el diputado priista Gerardo Figueroa Zazuela, en la se muestra congruente con su sentencia de que votaría por los proyectos que creyera mejores para el estado, pese a la línea de su partido.
Y sí, el del nuevo impuesto vehicular para autos de lujo es una muestra de que el tipo tiene palabra y, desde luego, mucha memoria para recordar los agravios que le han hecho en su propia casa.
Además, claro, conciencia para aceptar que por encima de mezquindades, es “razonable” gravar a los propietarios ricachones que poseen carros que superan los 350 mil pesos.
En entrevista para Masmedio, don Gerardo dice: “Creo que es una propuesta, desde mi punto de vista, razonable; es una propuesta que hemos estado platicando, no sabría decirte si se va a aprobar o no, pero para mi punto de vista es una propuesta que hemos trabajado entre todos”.
Sí, porque revela que no es del PAN la idea de éste impuesto que sus “compañeros” rechazan, sino de algunos diputados de la Alianza que se la hicieron llegar al Secretario de Hacienda.
Aquí la nota completa de nuestro reportero Cristóbal Copetillo: http://masmedio.com/nota/18068
¿Recuerdan cuando don Gerardo se encarbronó (no dice encabronó, conste) y arrancó el loguito del PRI que tienen fuera de su oficina en el Congreso, cuando a nosotros mismos nos declaró que había llegado a la determinación de votar de manera personal en el Pleno?
Pues tememos decirles a Claudia Pavlovich Arellano y al propio Roberto Ruibal que, teníamos razón, Gerardo Figueroa rompió con la Alianza.
¡Estamos de regreso!
Y aunque es más que evidente, y para desgracia de algunitos que quisieran vernos de vacaciones todo el 2012, hemos retornado del maratón Guadalupe-Reyes, con tantas ganas como proyectos para este año electoral que recién inicia.
Agradecemos enormemente las muestras de afecto que de alguna forma nos hicieron llegar por las pasas fechas decembrinas, entre ellos Ernesto Gándara Camou, Alejandro López Caballero, Manuel Ignacio Acosta, Epifanio Salido Pavlovich, Roberto Ruibal Astiazarán, Ernesto de Lucas, José Inés Palafox, Ulises Cristópulos, Flor Ayala, David Palafox, Ernesto Munro, Ernesto Portugal y , entre otros que imperdonablemente se nos escapan.
No entendemos (ajá) qué les pasó al alcalde Javier Gándara, al Chito Díaz o a la güerita Pavlovich… pero prometemos esforzarnos para que este año aumente esta selecta lista, lo que querrá decir que cumplimos nuestra labor periodística.
Gracias y seguimos a sus órdenes.
Hasta mañana con el favor de Dios
Rodrigo Sotelo Mendívil
Director General Masmedio
Correo: rodrigosotelo69@hotmail.com
Twitter: @masmedio
