Por Rodrigo Sotelo
Perdón por el adjetivo, pero es que no encontramos palabra más amable para intentar describir la indignación, la tristeza que produce escuchar al Alcalde aceptar que sus jefes policiales piden cuota a los elementos que mandan a las calles de Hermosillo.
Lo dicho ayer por Javier Gándara Magaña no tiene precedente, según recordamos. Prácticamente aceptó la institucionalización de la corrupción en un área tan apremiante y delicada como el de la Seguridad Pública municipal.
Para quien no entienda, lo ponemos en contexto: Ayer, el Alcalde Gándara confirmó que existen oficiales de la corporación capitalina que cobran 200 pesos a los Policías municipales por dejarlos abordar y operar una patrulla.
Con la naturalidad de quien acostumbra lidiar con este tipo de prácticas, Gándara habló de lo “inquieto” que lo tiene el tema de la corrupción organizada, al tiempo en que aceptaba que ha tenido quejas internas y externas en contra de la Policía Municipal.
Bendito Dios, agregó: “pero estamos en el proceso de hacer lo necesario para que esto se erradique”.
No asustan las desaseadas mañas que ancestralmente han tenido los impreparados oficiales que mantiene el ayuntamiento, espanta la tranquilidad con la que un “inquietado” gobernante dice tener conocimiento de lo que a nuestro ver es una vergüenza que descubre, cuando menos, la ineptitud de la gente que lo rodea.
Y vamos más allá, porque estamos hablando de que Javier Gándara conoce de esta degeneración policíaca y se limita a declarar ¡que está en proceso de hacer lo necesario!
No, no, no. Posiblemente seamos muy mal pensados, pero por elemental sentido común imaginamos que si a un policía su jefe le pide 200 pesos para subirse a una patrulla, éste a su vez saldrá como vil perro a morder al ciudadano que tendría que estar cuidando.
¿Y nos sale con que está en proceso de hacer lo necesario? Usted, Señor Alcalde, debería presentarnos las medidas que tomó (tiempo pasado), así como las sanciones administrativas, penales o jurídicas en contra de quienes fallaron –con nombre y apellido- en su responsabilidad pública.
Parece que no lo sabe o por alguna razón entendible lo ha olvidado: Seguridad Pública tiene como objetivo proteger la integridad física de los ciudadanos y sus bienes, no quitárselos. Los policías tienen que prevenir la comisión de delitos, no provocarlos. Y el Estado debe ser garante, no simulador.
No es novedad para nosotros y seguramente para ustedes tampoco, como aquí lo denunciamos periodísticamente cuando grabamos, precisamente y sin saberlo solo imaginarlo, las consecuencias de esta condescendiente actitud del Presidente Municipal y su equipo de trabajo.
¿Lo recuerdan? Aquel video en donde denunciamos un “retén” que un par de agentes solían poner por la López del Castillo, para extorsionar a los automovilistas que infortunadamente pasaban por ahí.
Aquí la liga que, por cierto, ganó la atención de otros medios impresos que le dieron seguimiento: http://www.masmedio.com/nota/16585 (publicado el 8 de noviembre del 2011). El inútil abotargado que tienen en Comunicación Social lo debe recordar, ¿verdad, Leopoldito?
En estos momentos es cuando recordamos y casi invocamos al dirigente del PRI de Hermosillo, David Palafox Celaya, que con aquella facilidad pide renuncias a diestra y siniestra…
Penoso final el de esta administración municipal que se ha vivido envuelta en documentados escándalos por la burda tendencia de querer hacer negocios con el erario, como si se tratara de una empresa familiar.
Ahí está el caso de la planta tratadora, los tropiezos financieros y operativos en Agua de Hermosillo (luego les damos datos de un tal Gustavo Muñoz que maneja a su antojo los contratos y el dinero en esta dependencia), los millones de metros cuadrados de baches, los semáforos sincronizados para hacerle perder tiempo al automovilista, el puente mal hecho de Montecarlo y un largo etcétera.
Debo aceptar que en ocasiones como esta dan ganas de concederle razón al Pala del PRI cuando cándidamente exige renuncias de funcionarios municipales.
“El PRI de nuestros recuerdos”
Y aquí le paramos porque estamos leyendo la versión en línea del libro El PRI de nuestros recuerdos (porque parece que no les alcanzó para imprimirlo), a recomendación de Luis Fernando Rodríguez Ahumada.
A todo esto, Luis Fernando será el presentador (martes 14 de febrero) en Sonora de este material propagandístico que escribió a manera de recopilación en contra del PRI, un par de personajes cercanos a Josefina Vázquez Mota.
No es por intrigar, pero prometemos traerles próximamente la opinión del coordinador permanente de Enrique Peña Nieto, el sonorense Ernesto de Lucas Hopkins, antes un mugre Patito ahora el solicitado Cóndor de los Andes de Lucas.
Pa´ que imagine el tono de la respuesta, nos adelantó: “Uyyy, seguro va a ser el próximo BestSeller del NYTimes”…
Gracias y hasta el lunes con el favor de Dios
Rodrigo Sotelo Mendívil
Director General Masmedio
Correo: rodrigosotelo69@hotmail.com
Twitter: @masmedio
