Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
En Palacio de Gobierno, ya se circula un acabado
expediente con argumentos y los nombres de personajes del mismo PRI, que han
emprendido una desleal campaña de desprestigio contra la actual administración
y sus funcionarios.
Han sido burdos y la frustración reprimida, en conjunción
con las animadversiones personales, los está delatando.
Como en aquellos recientes tiempos de definiciones
electorales y una vez no favorecidos, empiezan a sentirse y mostrarse excluidos
e intentan reclamar espacios como mejor saben: desacreditando, apostando a la
derrota y mordiendo la mano que ahora les
da de comer.
Al igual que en 2009 ó 2015, este grupo golpeador no
oculta la antipatía boursista y hacia
todo aquel que por circunstancia o convicción participó o se vinculó con el
exgobernador priísta.
Por ello, igual cuestionan al alcalde Manuel Ignacio
Acosta o a algún secretario del gobierno estatal, por el simple hecho de
representar aquella mítica generación de jóvenes que se formaban en política (Sub 17) y que ahora “va por el poder total”.
A éstos, como el Secretario de Gobierno, el Técnico y el
de Educación, además de algunos diputados y diputadas, los presentan como
acaparadores omnipotentes y con posibilidad de engañar y manipular a la
Gobernadora Claudia Pavlovich.
Grave error volver a subestimar a quien les ha demostrado
autonomía, capacidad, mano dura y generosidad.
No solo se suman a las voces opositaras que cuestionan
temas como seguridad pública, buscan enemistar a los funcionarios, critican
iniciativas estatales y hasta se atreven a sugerirle qué hacer a la
gobernadora.
Haber inmiscuido a la senadora Silvana Beltrones en las
calumnias que esparcen en ciertos medios y redes sociales, merece comentario
aparte por lo sintomático, indicativo y temerario.
La difusión sistemática, y en espacios de opinión identificados
a este grupo priísta, de críticas contra el Gobierno del Estado y el
Ayuntamiento de Hermosillo, no es extraña, ni fortuita o desinteresada.
Por ejemplo, no se entiende cómo Gilberto Gutiérrez
Sánchez desde el PRI estatal pasa información confidencial a Alfonso Durazo
Montaño, dirigente de Morena, para tumbar el tema de la reelección que a todas
luces no le conviene.
De esta traición hubo registro y aún genera comentarios
entre priístas enterados.
O que el gandarista
Juan Pedro Robles, retome su papel de operador anticlaudillero y sin importar el apoyo que desde el gobierno se la
ha dado, pague columnas para generar intrigas y demeritar el trabajo de la
administración estatal.
¿Sabrá el senador Ernesto Gándara Camou lo que aquí andan
haciendo su gente? ¿Él lo permite o lo propicia?
Hay sobrados elementos para seguir informando…
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter: @masmedio