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#LaColumna: Morenistas que le hacen daño a Durazo

Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio

Alfonso Durazo Montaño, el ex secretario de seguridad “puntero” pero con discurso de retador,
se debate en un dilema interno nada sencillo ni agradable.

Lo de Alfonso es sintomático y hasta cierto punto
natural, aunque inesperado en relación a su indiscutible unanimidad en Morena y
con su supuesta solvencia política y electoral.

Porque Durazo diseñó mimetizarse con el discurso simplón
y subestimante del presidente López Obrador, pero nunca imaginó tener que
esparcirlo en un escenario cada vez más complicado y con un equipo enfrentado y
que casi rebuzna cuando intercede por él para agradarlo.

Y si a Alfonso Durazo lo antecede una estela de
criminalidad incontenida nada presumible, habría que agregar que los suyos no
le ayudan, más bien le hacen daño.

Le entorpecen la campaña con su sola presencia, con sus
actuaciones insensatas, sus elogios sin imaginación y ahora con un canibalismo
interno nada productivo.

Alfonso deberá poner orden en su gente que ya roe el
hueso, porque deja la sensación de que lo acompaña puro pazguato inservible.

Y da miedo pensar que a un corrupto preparado y con
indispensable pudor, lo sustituya otro más pendejo y menos sofisticado, por no
decir que hasta en la deshonestidad, hay niveles…

No todos presentan esta penosa condición en Morena, sabemos
que hay personas valiosas y que recientemente llegaron a reforzar la campaña de
Alfonso Durazo.

Son los menos, pero podrían ser suficientes si toman el
control y sustituyen la ineptitud de quienes desde hace meses fueron enviados a
organizar la estructura de Morena, a canalizar simpatías y a coordinar los
apoyos del candidato.

Es el caso específico del inerte Jesús Valencia,
atrincherado en su incompetencia y rodeado de radicales como la diputada Wendy
Briceño y su chalán Guillermo Memo Díaz, un incipiente tuitero que solo
refleja el ánimo de división.   

Sabemos que los alcaldes le hacen daño a Durazo (la de
Guaymas y el de Cajeme, particularmente), que el mini delegado Taddei ha sido
un estorbo y que el dirigente Jacobo Mendoza se muere por dejar las riendas del
partido.

Pero el caso de Jesús Valencia es aún más reprochable,
pues olvidó o no entendió su alta responsabilidad electoral que le asignó
Alfonso Durazo y se dedicó a pasear en bicicleta y a empoderar inútiles
conflictivos.

Jesús Valencia es un chilango
que no comprende el pensamiento de los sonorenses, no conoce los municipios
del estado, no trae estrategia y descuida el avance y alcances de la oposición.
 

Es uno de los personajes que Alfonso Durazo está obligado
a marginar si quiere apaciguar los grupos de Morena, para concretar los votos
que ya cuentan.

Porque las posibilidades del virtual candidato Alfonso
Durazo se mantendrán en la medida que exija prudencia y cordura, ya no decimos
eficiencia, a sus colaboradores empeñados a hacerle daño a su proyecto.

De no hacerlo, los otros grupos y protagonistas
inconformes que sí creen y aportan se verán contaminados y reducidos a luchas
internas que distraen del verdadero enemigo: la alianza.  

En buen plan, a
este Jesús Valencia y su sequito dañino les urge un fulminante ya se les acabó.  

Gracias y hasta la próxima con el favor   de Dios.

Rodrigo
Sotelo Mendívil

Director
General Masmedio

Twitter:
@masmedio

Correo:
rodrigosotelo@masmedio.com  / rodrigosotelo69@hotmail.com

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