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#LaColumna: Qué importa si es de Polanco

Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio

Desde antes de iniciar formalmente campaña, hemos
registrado que la oposición derrotada y la crítica periodística se pierde
evidenciando minucias del candidato de Morena, Alfonso Durazo.

Con el abanderado de la Cuarta Transformación para el
gobierno del estado, ocurre un fenómeno similar al que intencionalmente provoca
el presidente López Obrador.

Por encima de lo esencial, lo sensible, lo trascendente,
los antagonistas a Durazo se regocijan con una frase mal empleada o alguna
imagen que sugiera sus incontables carencias o inagotables absurdos.

Y creemos que este tipo de campaña solo le ayuda a
Alfonso Durazo a complementar o distraer de la suya.

No importa si Durazo no sale de Polanco, si cree que el
Valle de Guadalupe nos pertenece o si rebaja a cerro la reserva de la biósfera
del Pinacate.

Lo que importa es el autoritarismo y la incomprensión con
que trata al sector médico, desde precampaña; interesa lo que ha hecho como
político y servidor público, lo que representa, las consecuencias que atrae.

El problema del candidato de Morena no es que no conozca
Sonora o que tenga muchos años viviendo en la Ciudad de México, su impedimento
es más bien de incompetencia e incongruencia.

Resultan anecdóticos y hasta memeables sus constantes equivocaciones, pero lo sustancial, lo
peligroso es el daño institucional que representa quien en lugar de pacificar
utilizó una Secretaría para hacer proselitismo.

Durazo fue Secretario de Seguridad Pública federal y,
pese a haber fracaso al grado de detener y soltar al hijo del Chapo, se atrevió a venir a Sonora a
hablar ¡de sus logros en el combate a la violencia!

Algo está fallando en la sociedad que relaja así los
estándares de exigencia, alguien ha fallado en la oposición que Morena se
siente tan confiado que cometió la ofensa de considerarlo como candidato.

De Alfonso Durazo habría que desmenuzar sus números en
seguridad, endosarle cada balacera y ejecución ocurrida y por ocurrir mientras
permanezca el fallido modelo que él implementó en el gobierno de la República.

Él es el principal responsable de lo que ahora se padece
con los cárteles de la droga que se disputan impunemente nuestro territorio.

Su herencia de sangre y el olor a pólvora de la matanza
en Bavispe (¡su tierra!), de la lluvia de balas en Caborca, ímuris, Altar,
Magdalena, del terror en Cajeme, de las corporaciones municipales entregadas al
narco.

De la onerosa equivocación que está significando la
Guardia Nacional, de la cosmética militarización de los mandos policíacos, de
la descoordinación con las corporaciones estatales, del sometimiento de los
gobiernos locales.

De Alfonso Durazo hay que hacer escarnio, pero porque su
historia política implica un irrefutable despropósito de lo que se espera de un
candidato que promete transformar Sonora.

El bienestar de la gente y el futuro del estado, no puede
ponerse en manos de alguien que intenta engañarnos con una falsa humildad y
austeridad.

Alfonso Durazo es igual o más rico que Ernesto Gándara, a
quien el morenista acusa de haber nacido en cuna de seda y de comer con
cubiertos de plata.

No es racional que se le entregue el poder a quien cambia
de partido como de calcetines.

No puede confiársele a quien ofrece esperanza, pero
provoca miedo.      

De Alfonso hay que observar su lejanía con los
sonorenses, pero no por su desarraigo; por su indisposición a escuchar, a interactuar
sin un ambiente controlado y cercos de protección.

Hay que reflexionar sobre su anunciada sumisión al presidente
López Obrador, lo que convertiría a Sonora en una sucursal de la demencia y una
bocina para sus ocurrencias.

Hay que estar alertas al predominio del resentimiento y
la ineptitud, de los nuevos intereses creados, de la mediocridad y la falta de
principios.

Del sometimiento de un partido como Morena que postula violadores,
pero se dice feminista y aquí Durazo opta por callar.

Qué importa el arraigo o si tiene casa en la Jolla, es la
empatía, la conveniencia y la honestidad.

Gracias y hasta la próxima con el favor   de Dios.

Rodrigo
Sotelo Mendívil

Director
General Masmedio

Twitter:
@masmedio

Correo:
rodrigosotelo@masmedio.com / rodrigosotelo69@hotmail.com

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