Por Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Siempre hemos tenido la impresión de que el gobernador Alfonso Durazo Montaño es lo suficientemente solvente para enfrentar un cuestionamiento periodístico o eventualidad política.
De quienes constantemente se duda, en todo caso, es de algunos de sus funcionarios que lo acompañan y que no han podido comportarse a la altura que demanda la circunstancia y, sobre todo, un mandatario tan exigente como el morenista.
Las conferencias semanales de los martes que encabeza Durazo y en donde sin contemplación pone a prueba a su equipo, son la perfecta ilustración del este nuevo estilo de gobierno.
Con el gobernador Durazo es improbable una inconsistencia, cada tema es enfrentado y agotado con didáctica precisión y con la habilidad que le permite la experiencia.
Así se vio ayer con el caso Cecyte y los hallazgos de presuntas irregularidades en licitaciones para la compra de libros.
Sin rodeos, Durazo anunció que ya hay denuncia interpuesta ante la Fiscalía Anticorrupción por la presumible comisión de algunos delitos en los que estarían inmiscuidos cinco funcionarios del colegio estatal que dirige la maestra Gracia Alicia Anduro.
Funcionarios que ya están suspendidos por órdenes del Gobernador y que “tendrán que asumir la responsabilidad y pagar las consecuencias”.
“Esto me sirve para que mis colaboradores sepan cómo voy a actuar ante la eventualidad de una irregularidad administrativa”.
“No voy a permitir que se me descomponga esa ruta de comportamiento para los integrantes de mi gobierno”.
“Yo, como el Presidente, no traigo a mi esposa en negocios; no traigo a mi hijo en negocios; no traigo a mi hija metida en recomendaciones. Absolutamente no, y esto es imprescindible para tener autoridad moral”.
¿Qué hubiera dicho la ex gobernadora priista Claudia Pavlovich? ¿Cuánto hubiera pagado para que no saliera en medios, ni en redes? ¡Para que no le preguntaran! ¿Recuerdan el cinismo del panista Guillermo Padrés admitiendo que tenía debilidad por sus amigos?
Digo, lo irónico es que sus ex funcionarios, los más padrecistas y embarrados, sean ahora los paladines de la honestidad, de la libertad de expresión y el rigor gubernamental.
Por cierto, y perdón por la comparación, ¿cuántos funcionarios de su gobierno suspendió Claudia Pavlovich?
Es más, ¿cuántos de su antecesor Padrés llevó a la cárcel e impidió que disfrutaran lo robado?
Lo que admite y atiende con inédita transparencia el gobernador Alfonso Durazo simboliza un parteaguas y acredita liderazgo.
Alfonso Durazo no apostó al efectismo, pero está resultando más efectivo en el combate a la corrupción.
Sin aspavientos, como lo suele definir él mismo, pero sí con una prudencia comprometida que no exime ni a propios de la corrección a la que está obligado un servidor público.
No puede negarse que de su ejemplo se desprende disciplina, que debe traducirse en observada responsabilidad para quienes lo representan en el gabinete.
Queda algo cada vez más claro y es justo decirse: nunca como ahora un gobernador ha estado tan involucrado en cada aspecto de su gobierno.
De Claudillero, al MC y ahora en Morena
Aunque lo intentaron, los entonces responsables de la seguridad y la promoción turística en 2019 no pudieran eludir ni desviar el señalamiento por la delicada revelación que hicieran los actores de la película “Infelices Para Siempre”.
El Comisionado de Fomento al Turismo era Luis Núñez, quien presumía que los destinos de Sonora se promovían con series y películas como la protagonizada por Adrián Uribe y Consuelo Duval.
Pero estos actores dieron a conocer que para realizar su trabajo el crimen organizado les cobró piso, algo que convenientemente se ocultó en aquel momento.
Aquí lo curioso es que Luis Núñez, para sacudirse lo que le toca del gobierno pasado, se encargaba del tema económico con Movimiento Ciudadano Sonora, pero ahora coordina mesas temáticas del presidenciable morenista Marcelo Ebrard.
Es un chapulín muy vago, o muy sinvergüenza.
Vamos con el Borrego
Y como no me gusta que los gandaristas me quieran ver la cara de su similar, sostenemos y podemos probar la asociación entre Ernesto Gándara y Norberto Barraza para lograr el registro de la agrupación Vamos.
A don Norberto, quien nos parece un tipo que se pasa –y se queda- de bienintencionado, le operaban sus asambleas Guillermo y Jesús Silva Montoya, Omar Alí López, Sergio Castro y Rodolfo Gómez, estos dos últimos como sus principales patrocinadores.
Tanto así, que las reuniones de Hermosillo y que correspondían a Cajeme se desarrollaban en una oficina del bulevar Las Quintas, propiedad de Guillermo Silva.
Pero ando “súper perdido”, me escribió en Twitter un chabelovers… ¿creerán que somos iguales?
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo Sotelo Mendívil
Director General Masmedio
Twitter: @SoteloRodrigo
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com / rodrigosotelo69@hotmail.com
